Meterse en un hotel para salir de copas no es (todavía) un plan de ocio elegido por muchos, pero propuestas como Garra Bar han llegado a la ciudad para hacernos cambiar de opinión y considerar a estos lounge bars como una alternativa muy a tener en cuenta. Y no solo para salir los fines de semana; un afterwork, una quedada de trabajo o una cita informal son tres momentos que perfectamente pueden tener como escenario de fondo el glamour y la estética art decó vanguardista que respira Garra Bar. Así se llama la barra de coctelería y espacio bistró del restaurante Somos, situado dentro del majestuoso Hotel Barceló Torre de Madrid, justo enfrente de Plaza de España.
Si hubiera que buscar un calificativo para definirlo, podría ser el de ‘impecable’, tanto por la decoración como por la disposición del espacio: cuenta con una zona de sofás y mesas bajas y con banquetas en la zona de barra, dispuesta en el centro. Es, sin duda, la parte más llamativa, quizá por el color dorado o por la columna central que expone, a modo de vitrina, las decenas de botellas de licores, alcoholes y champagnes nada convencionales con los que Ramón Jiménez prepara diariamente sugerentes cócteles. Ya sean combinados a petición del cliente o los que vienen en la carta, como el Blue Hawai –con vodka Zubrowka y blue curaçao– o el Frozen Fruits –con ginebra, kiwi y fruta de la pasión–.
Los firma Doru Timoce, jefe de coctelería al frente de Garra Bar y hombre de confianza en el equipo del gastroempresario Esteban Arnáiz –Le Cocó, El Columpio y Random–, responsable del concepto desarrollado en Garra Bar y en Somos Restaurante, situado en la segunda planta del hotel. Todas las cartas gastronómicas, tanto las del restaurante –tiene dos, una de día y otra de noche– como la de tapas de Garra llevan el sello de Juan Rioja, jefe de cocina ya veterano del grupo, con propuestas para comer algo entre horas: desde tortilla de patatas y croquetas caseras, a unas ostras al natural o unas brochetas de pulpo con romescu.
Propuestas de picoteo sofisticadas y a la altura del espacio, que sigue la misma estética cosmpolita y tradicional que tan bien define al interiorista contemporáneo Jaime Hayón, el valenciano responsable de la decoración tanto del hotel como de Garra Bar y de Somos Restaurante. Espejos en el techo, lámparas de porcelana blanca y dorada, tapicería en tonos azules, mesas de piedra pulida y mucha luz, gracias a los ventanales que conectan este espacio directamente con la calle. Y de paso, a nosotros con la realidad, porque si a simple vista puede parecer un sitio en el que cuesta entrar, lo que en realidad cuesta es salir.
Conoce más información del Restaurante Somos en www.granvidamadrid.es
* Fotos Paco Montanet