Urbanitas, bohemios, clásicos, turistas, yuppies. Estad atentos, porque Madrid cuenta con un lugar en el que el tiempo parece detenerse y donde, al mismo tiempo, las horas pasan volando como por arte de magia. Es la Terraza Collins (Caños Viejos, 3 <M> La Latina /Tirso de Molina), más que una coctelería, una alternativa de ocio slow llamado a convertirse en el nuevo punto de encuentro de la ciudad. Situado en uno de los más bellos enclaves del barrio de La Latina, abre sus puertas a todo aquel que desee tomarse un buen copazo rodeado de verde y, sobre todo, de mucha historia.
Terraza Collins nace de la mano del bartender, empresario e ingeniero químico Grek Fdez Fdez, un viejo conocido en el mundo de la gastronomía líquida y amante confeso de las cosas bien hechas. También incluso cuando se trata de servir un cóctel o de recuperar lo mejor de la tradición en sus brebajes. Su proyecto surge después de años participando en eventos con su empresa y soñar con la idea de tener un local propio en el que trasmitir sus máximas detrás de la barra y compartir su pasión con sus clientes.
El espacio interior, decorado al detalle por el mismo Grek, remite a los clásicos london gardens de aire victoriano pero sin caer en tópicos ni clichés manidos: con una combinación de mobiliario con elementos Art Decó y otros con toques más industriales, un llamativo tragaluz que cambia la iluminación del local según la hora del día y papeles tapiz con motivos vegetales que hacen de antesala a su magnífica terraza. Su ubicación es, sin duda, parte importante de su atractivo, y una apuesta por poner en valor este rincón tan romántico y tan lleno de historia: está situada frente al viaducto de Segovia, una de las construcciones más emblemáticas de la capital y que separa El Palacio Real de Las Vistillas.
La Terraza Collins no pretende ser ese bar con una carta de cien cócteles, sino el lugar donde degustar los clásicos de la mejor manera posible, desde la profesionalidad y con la vista puesta en el disfrute del visitante. Basta con llevarse a la boca un Tom Collins (cóctel fetiche de su creador y que da nombre al local), probar el exquisito Tinto de verano de la casa o su revisión del clásico Mojito para cerciorarse del know how que hay detrás de cada preparación. Todos ellos acompañados de un pincho para maridar, cortesía de la casa.
Además de sus cócteles, también ofrece dos brunchs muy especiales y que se van alternando cada domingo; el Aperol Brunch Society y el Brunch Martini Royale, con ambas bebidas como anfitrionas que sirven de base a una serie de platillos dulces y salados que seguro darán mucho que hablar.
Cótel 8€. Tinto de verano 4€. Copa estándar 8€. Copa premium 9€. Café 1,5€
De martes a viernes de 18 a 02h. Sábados y domingos de 12h a 02h (el horario puede variar en función de la época del año
La Latina/Tirso de Molina
* Fotos Paco Montanet