Los seis imprescindibles de ‘Oribu Gastrobar’
*** ESTABLECIMIENTO CERRADO ***
Cuando dos mundos se dan la mano a golpe de fogones pasan cosas como las que es posible encontrar en Oribu Gastrobar, un local de la calle Barquillo (Barquillo, 10 <M> Banco de España) que baila (gastronómicamente hablando) entre Asia y el Mediterráneo. Y lo hace en base a un menú original, lleno de sabor, en el que los platos pasan por combinar pulpo asado con hojas de wasabi o atún rojo con huevos de corral.
Una carta que no se nos ocurre mejor manera de presentar que haciendo un recorrido por sus seis imprescindibles. Seis platos que, confirmamos, son irreprochables. Para empezar, unas croquetas de jamón ibérico fritas en pan japonés; un clásico -que de sencillo no tiene nada pese a lo popular de su receta- y que sirve como anticipo de unos suaves y sabrosos dim sum de rabo de toro y crema dulce de zanahorias que sería imperdonable perderse. Los huevos rotos de corral con patatas confitadas se combinan con atún rojo (con un espectacular resultado), y el sushi japonés se revisa en forma de, por ejemplo, futomaki de atún rojo, tomate lio, mayonesa de aceitunas negras y piparras vascas. Cierra la selección de los más exitosos platos de Oribu un tataki de pez mantequilla, salsa miso-yuzu y bonito seco y las carrilladas ibéricas al curry rojo con verduritas asadas. Para el postre, torrija de sobao pasiego al lemongrass con helado de yoghurt búlgaro, una receta tradicional puesta al día con resultado sobresaliente.
El escenario (enorme) de este mestizaje lleva la firma del arquitecto Álvaro Oliver Bultó. Sillas de cuero, de plástico, mesas de madera, alacenas llenas de menaje y lámparas de aires vintage que se salpican en diferentes espacios y diferentes alturas, unos con ánimo informal de barra y mesas altas y otros de ambiente más recogido.
Barra y mesa. Oriente y Occidente. Dim sum y rabo de toro. Mark Lee e Iván Zhan. Porque todo tiene sentido si descubrimos que sus promotores son dos jóvenes españoles de origen asiático con influencia de ambas culturas. Y en la ejecución, Óscar Horcajo, un estudioso de la gastronomía del país asiático que tras pasar por los fogones Nodo y Pandelujo, toma su propio camino adaptando platos 100% españoles con recetas y sabores propios de la cocina oriental.
Precio: media a la carta 25€-30€; menú degustación con 6 platos, 40€; menú mediodía 12€.
