‘La Estlecha’, el tapeo japo de Ponzano
*** ESTABLECIMIENTO CERRADO ***
A Ponzano uno no le puede quitar las cañas ni las copas, eso es intrínseco a la propia calle. Partiendo de ahí, cualquier novedad gastronómica es acogida con curiosidad, sobre todo si se define como picoteo divertido e informal. Miguel Nicolás y Luis Torremocha, que se conocen esta calle al dedillo –tienen ya allí La Lianta, La Malcriada y La Charla–, pensaron en algo que encajara con esa descripción y fuera novedad, y una barra de sushi con coctelería y cervezas japonesas resultó ser más que una buena idea. Así nació La Estlecha, la opción nipona de tapeo del ya conocido como ‘ponzaning’.
Y aunque la tradición pesa en esta zona de Madrid, La Estlecha ha querido innovar. La idea es empezar con unas cañas –tienen una selección de cervezas japonesas– acompañadas de aperitivos japoneses como el pan de gambas, los cacahuetes con miel picantes y los garbanzos con wasabi. Y cuando lo que pica es el gusanillo, Omar Hammouch hace acto de presencia. Él se enamoró hace cinco años del sushi y decidió ponerse manos a la obra de forma autodidacta. Hoy es el sushi-man de La Estlecha y prepara toda clase de sushi en barra y en directo. Los tradicionales pueden optar por el sashimi, los makis de salmón y de atún o por los nigiris clásicos o al estilo de La Estlecha: con salsa spicy sobre el de salmón, kimchi sobre el de atún, trufa sobre el de pez mantequilla y wasabi dulce sobre el de vieira. Los sushi rolls son perfectos para los que buscan una explosión de sabor, unos rollitos de arroz con semillas rellenos de salmón y aguacate con topping de surimi en el caso del Ardiya, y de pepino y aguacate con topping de tartar de atún picante como el Spicy Maguro, por mencionar dos de ellos. Rico, sabroso y fresco, aunque no hay ni que decirlo, es el ‘abc’ del sushi. La tercera opción es dejarte sorprender, tanto es así que en la carta figura un misterioso plato llamado ‘Oshi’, la sugerencia del chef, y otro llamado ‘Surprise Roll’. Si lo pides, quedas en manos de Omar.
Para acompañar, Victoria Donate, la coctelera de La Estlecha, propone la alternativa a las cervezas con cócteles como los clásicos Mojitos al Gong, a base de sake y licor de mango, los Daikiris, los Mojitos japoneses –con yuzu, almíbar de hierbas niponas casero y hojas de sisho morado– y hasta un Sake sour. Aunque el que triunfa es el Moscow Mule, un clásico que acepta bien el toque cítrico potente del yuzu y el dulzor picante de las gominolas de jengibre. Pero igual que con el sushi, si quieres dejarte sorprender, coméntale tus gustos a Victoria y ella te sugerirá la mejor mezcla.
Un frontal de espejos con taburetes altos y una barra de mármol negro invitan al movimiento, a pasar, picar algo, comer, cenar y tomar la copa de después. Todo obra del estudio de arquitectura sevillano Persevera Producciones, responsable de que este pequeño enclave de Ponzano resulte cosmopolita y apetecible de un vistazo.
