‘Gasset Habana’, una ventana a Cuba
*** ESTABLECIMIENTO CERRADO ***
En la Milla de Oro de Madrid hay un pedacito de Cuba. Un rinconcito donde degustar la mejor comida de la isla y una propuesta perfecta para cualquier momento del día. Pero este no es un cubano más, sino la herencia del genuino espíritu isleño de Fernando Fernandez que, junto a otros socios fundó el Centro Cubano en 1967, con el objetivo de que todos los disidentes tuvieran un lugar de encuentro para disfrutar de los placeres de su gastronomía y rememorar su añorada tierra. 45 años más tarde, su hija y nieto han querido seguir con la tradición abriendo Gasset Habana, esta vez con un aire más colonial y una cuidada decoración pero avalado por la experiencia y trayectoria de su antepasado.
Gasset Habana presta servicio desde bien entrada la mañana con desayunos para todos los gustos, desde el americano, a base de huevos, bacon y salchichas; hasta los más clásicos, como chocolate con churros o mollete de pan con tomate. Aconsejable también a la hora del aperitivo para probar sus tapas, como el arroz a la cubana -no podía faltar- en versión ‘mini’ , o los tomates rellenos de cangrejo y queso, entre otras muchas sugerencias. A mediodía cuentan con menú diario de platos mediterráneos y ligeros (difícil arriesgar a esa hora para un público de oficinas), aunque es en su carta donde da prueba de la verdadera medida de sus posibilidades, con platos indispensables de la gastronomía cubana como el tamal, una masa de maíz hervida en su propia hoja, muy gustoso; la ropa vieja acompañada de moros y cristianos, todo un clásico de la culinaria criolla; o el picadillo a la habanera con yuca, un guiso de carne picada con todo el sabor de Cuba. De postre, no podemos marcharnos sin probar el dulce de coco en almíbar con panacota, curiosa pero irresistible combinación, que hará las delicias de los amantes de los ‘mix’ de sabores.
La hora de la merienda también es protagonista en este luminoso esquinazo en el barrio de Salamanca. Una gran variedad de tartas con frutas tropicales y batidos naturales dan la bienvenida al atardecer. Aunque para los ‘afterworkers’ también ofrece un completo repertorio de bebidas premium, así como una selección de cervezas cubanas (acertamos eligiendo la Cubanero) y cócteles, entre los que destaca el rey, el auténtico mojito cubano… para olvidarse de las tensiones de una dura jornada de trabajo
