‘FOL Popcorn’, palomitas a la carta

*** ESTABLECIMIENTO CERRADO ***

Este local ha pasado a ser: CHÖK

Hasta a los alimentos más sencillos se les puede dar una vuelta que satisfaga a los paladares ávidos de sabores diferentes. Sin ir más lejos, a las palomitas. Granos de maíz que, al calentarlos, explotan. Conocidas por los mayas, guarnición del ceviche, clásico del ocio americano, imprescindibles para una sesión de cine… Hasta que unos amigos de Turín se propusieron unirla a los sabores de la cocina italiana y convertirlas en un ‘snack gourmet’.

Parecía una locura, pero una muy apetecible, así que la bautizaron como FOL Popcorn -loco, en piamontés- y fundaron una cadena que se ha extendido por toda Europa, hasta llegar a Madrid, donde ha abierto una pequeña tienda en Chueca. Cuidar el producto y convertirlo en una fantasía culinaria es su filosofía, cuenta Majo Sevilla, responsable de la cadena en España. El maíz, de la variedad ‘mushroom’, no está modificado genéticamente y se tuesta al aire, sin recurrir a aceites vegetales. Después se recubre de una mezcla especial de mantequilla o queso cheddar -según sean variedades dulces o saladas– gracias a la que conserva su textura crujiente y queda lista para servir de base de su gran variedad de sabores.

Precisamente, la variedad es lo más distintivo de las palomitas de FOL Popcorn: casi veinte sabores a la carta, con gusto a pizza Margherita, crema de queso o bacon, y clásicos sabores de snack salados logrados con ingredientes del recetario italiano como tomate, orégano o queso… Los sabores dulces están realmente bien conseguidos y parecen salidos de un obrador de bombonería: palomitas con sabor a capuccino, praliné o chocolate blanco, entre otros sabores, que se realizan con ingredientes naturales y de manera artesana en Turín y llegan frescas cada semana a Madrid.

Dulces o saladas, las palomitas de FOL Popcorn son un ‘guilty pleasure’ en toda regla… Pero hay buenas noticias. Sus creadores insisten en las propiedades saludables de las palomitas: son fuente de fibra, no llevan aditivos y son toleradas por los celíacos. Las venden en conos, bolsas o packs especiales para fiestas, junto a las cervezas Yellow Cab. Y alquilan su carrito para celebraciones y eventos, con el que lograr contagiar a todo Madrid de esta locura palomitera.