Todo el sabor de los Países Nórdicos en los polos ‘Nordikos Gourmet Pops’

*** ESTABLECIMIENTO CERRADO ***

Que el estilo nórdico es tendencia, no es ninguna novedad. Nos han influenciado con sus muebles, decoración, moda y ahora quieren inculcarnos su gastronomía. Una gastronomía que se basa en la vuelta a las raíces y a lo natural. Por eso, cuando Vanessa y su marido Jacob -ella escritora, médico él-, llegaron a la capital y vieron que los sabores nórdicos no se conocían mucho, no lo dudaron y decidieron abrir Nordikos Gourmet Pops (Pez, 2 <M> Callao), un pequeño establecimiento especializado en helados. Qué mejor que un capricho como éste para empezar a inculcarnos la cultura gastronómica nórdica desde el principio.

En Nordikos solo hay polos gourmets, aunque ellos los llaman ‘Pops’; están elaborados de manera artesanal, a mano, y solo contienen frutas frescas. Tienen dos variedades: pops de leche y pops con agua, que ellos llaman sorbet, y en ambos casos el protagonista indiscutible es la fruta que se emplea en su elaboración: frutos del bosque nórdicos, mora ártica o el espino amarillo son algunos de los ingredientes principales con los que han venido dispuestos a conquistar nuestro paladar. Se trata de frutas con sabores muy poco conocidos y que, además, forman parte de los considerados ‘superalimentos‘, debido a la gran cantidad de vitaminas y antioxidantes que proporcionan. Además, no tienen colorantes, ni conservantes, ni gluten.

Por el momento, Nordikos Gourmet Pops ofrece nueve combinaciones muy exóticas y realmente sorprendentes como: mora ártica con relleno de vainilla, espino amarillo con leche y cobertura de chocolate belga blanco o negro, sorbet de fresa y grosella roja con cobertura de chocolate negro y virutas de almendras, y hasta referencias para quienes prefieren sabores más clásicos, como el de vainilla con chocolate negro y virutas de almendras. Combinaciones que van a ir rotando en función de la temporada y las frutas que puedan ir trayendo de los Países Nórdicos. Cambiarán el sabor y el color, pero no el chute de vitaminas procedente de la fruta fresca que aporta cada uno de ellos.