‘El Hortera’, el restaurante más fiestero
*** ESTABLECIMIENTO CERRADO ***
Hasta ahora utilizábamos el término ‘hortera’ para referirnos a esas personas que suelen vestir de forma estridente o con poco gusto; o para calificar a esas prendas y objetos pasados de moda que nuestros conocidos se resisten a guardar; o, en el caso de la música, para calificar esas canciones que repiten ritmos machacones o poseen letras cursis. Hemos dicho ‘hasta ahora’ porque en Madrid este calificativo adquiere un nuevo significado con la apertura de El Hortera, un restaurante que promulga el ‘horterismo’ como sinónimo de diversión y falta de prejuicios.
No podía ser de otra forma tratándose de un proyecto de LetsGo Company, la productora responsable de espectáculos como ‘The Hole’ o ‘Dirty Dancing’, y la sala de fiestas Medias Puri, que ahora se adentra en el mundo de la gastronomía para darle su característico sello festivo y descarado. Ahora sí, no lo hace de cualquier forma, porque para entrar como es debido en una plaza de tan alto nivel como es la madrileña se ha hecho acompañar de uno de los mejores chefs de la ciudad, Javier Aranda, propietario de dos restaurantes con estrella (La Cabra y Gaytán), por lo que la experiencia gastronómica, además de la diversión y el espectáculo, está también asegurada.
LA COCINA
El sello de Aranda se imprime en los menús degustación (10 y 14 pases) que pueden disfrutarse en El Banquete del Hortera, un espectacular salón en la planta baja del restaurante con una monumental mesa corrida con capacidad para 33 personas. Su fórmula, materia prima nacional aderezada con sabores, técnicas y texturas del resto del mundo, queda patente en todos las platos que se suceden sobre la mesa, donde los comensales estarán acompañados por un anfitrión que les guiará en la que será una velada repleta de sorpresas. Para los que quieran, un formato más convecional -y asequible, es justo decirlo-, se han creado dos salones más: Sala Confusión, un colorido salón en la primera planta con mesas de distinto tamaño, para acoger a grupos de todo tamaño, y la Sala Principal, un espacio con una enorme community table rodeada de taburetes y unas pocas mesas con sofá, donde disfrutar de las tapas y platos para compartir que el chef ha ideado para los horteras. En él hay propuestas para contentar a todo tipo de públicos, desde los defensores de la cocina con arraigo español (Croquetas de jamón Ibérico, Pluma ibérica, Pulpo a la parrilla XO, Huevos fritos con foie y kimuchi), hasta los que tienen debilidad por lo asiático (dim sums, momos), los vegetales (Kale Caesar Salad, Tagliatelle de calabacín, Ensalada de quinoa) y hasta las hamburguesas (Hamburguesa hortera de ternera).
LOS SALONES
Las tres salas se reparten en los tres pisos que estructuran el edificio que hace años albergaba la Ermita de Santa Cruz (edificio que data de la Edad Media y que era conocido por ser lugar de encuentro de templarios y masones) y que ahora luce un aspecto totalmente renovado, lleno de color, donde se combina todo tipo de estilos y colores posibles -e imposibles- y que lleva la firma del estudio de diseño Parolio. Donde podremos apreciar su cara más fresca y creativa en las dos estancias escondidas en la primera planta: la sala Picnic, un colorido salón para cenas privadas, y la sala Karaoke Coreano, una pequeña salita con cómodos sofás para reunirse a tomar unas copas y cantar con los amigos.
LOS MOMENTOS
El Hortera abre desde el mediodía hasta bien entrada la madrugada para recibir desde los que quieren tomar un aperitivo desenfadado por la tarde, hasta los que busquen un lugar original para tomar la (pen)última copa o unos cócteles. Capítulo este último del que se ocupa el bartender Carlos López, que ha diseñado una oferta mixológica acorde con el entorno y el ambiente jaranero que aquí se genera cada noche.
Y para evitar que nos perdamos en este deslumbrante espacio, mejor dejarse guiar por el anfitrión de la casa, El Hortera. Un personaje desacomplejado y socarrón que hará que nos sintamos como en casa, al igual que todo el staff que se encargará de que nuestra paso por la casa sea inolvidable. Sus looks ya merecen comentario aparte pero si te animas a seguir su estilo siempre tendrás a tu disposición un completo ropero para meterte en situación. Y es que para entrar en El Hortera conviene dejar la vergüenza fuera.
