‘Bico’, café y picoteo saludable en Malasaña
*** ESTABLECIMIENTO CERRADO ***
El cada vez más frecuente síndrome de ‘lo dejo todo y monto mi propio negocio’ está detrás de la existencia de Bico, un pequeño pero encantador café-bar de Malasaña que apuesta por el café de calidad, elaborado a partir de un blend propio y servido por un barista. Como debe ser. Porque en Bico se cuida mucho el producto y se mima aún más al cliente, a quien ofrecen opciones de picoteo durante todo el día en una carta repleta de propuestas saludables y opciones vegetarianas.
Son numerosos los guiños a la cocina venezolana y gallega, influencias gastronómicas aplicadas por sus socios: María, la gallega, y Luis, el venezolano. Es por ellos que en Bico uno puede tomarse unas arepas -el pan de cada día de los venezolanos-, hechas y horneadas al momento, como la rellena de carne mechada y queso gallego San Simón da Costa, con un toque ahumado y dulzón muy agradable. También sándwiches, ensaladas, hamburguesas… cuyos ingredientes y acompañamientos son totalmente intercambiables, ajustándose a los gustos de cada cliente; y raciones para picar, como su humus de remolacha, intenso tanto en sabor como en color.
Las carta de bebidas vuelve a tener mucha influencia gallega, con vinos seleccionados de pequeñas bodegas, entre los que sobresalen propuestas de Ribeiro y Godello, para beber por copas o por botella. Aunque, sin duda alguna, la bebida por excelencia en Bico es el café. Apuestan por dos variedades: un blend a base de Nicaragua, Colombia y Brasil, y un descafeinado. Con ellos Luis elabora la carta de cafés de Bico, entre los que destaca ‘Galymery’, un café especial en cuya receta se emplea chocolate negro fundido, licor de chocolate y cereza, espresso y crema de leche y que le ha convertido en ganador del IV Campeonato de Baristas Comunidad de Madrid 2015,
Para desayunar y merendar ofrecen una acertada selección de bollería y repostería casera, en la que sobresale la cheescake hecha con una antigua receta yankee; además de tostadas, a elegir entre las tradicionales de aceite y tomate y otras más elaboradas, como la detox, a base de una crema de vegetales, queso fresco y tomate; o incluso tortilla de patata, a la que añaden ingredientes como calabacín o batata. Eso hace que sea de las horas más concurridas. Por eso, y porque ejercen de perfectos anfitriones, dejando incluso que cada uno deje allí su propio tazón para desayunar cada mañana como lo haría en casa.
