‘Abolea’, come sano y rico en Chamberí
*** ESTABLECIMIENTO CERRADO ***
Sana, sabrosa, rica y colorida. Sí, hablamos de la dieta mediterránea, una de las más apreciadas en todo el mundo por su producto, su versatilidad y su sabor. Rus Ansón y Antonio Gavilán, barcelonesa y sevillano de nacimiento, se criaron con ella en sus tierras y, tras diez años en California, han vuelto con ganas de conjugar las bondades de esta dieta con la saludable y colorida forma que tienen los californianos de alimentarse – a diferencia del resto de Estados, allí se cuidan -. Sumaron a esos dos conceptos buen producto y de proximidad y Abolea se hizo real.
Carne de Cuerdalarga, café de Puchero Coffee, brotes de La Huerta de las Flores, leche Priégola… El producto está mimado al detalle, cogido de las manos de productor y llevado a las cocinas, y las elaboraciones también, pues hacen hasta su propio pan y su propia granola y brasean el pavo. Porque no solo querían un sitio healthy, querían un sitio agradable donde comerían cada día sabiendo que todo está bueno, que es de calidad y que no se van a aburrir. Por eso se trajeron en la maleta la idea de los bowls, cuencos sabrosos y muy coloridos que te ofrecen en un solo plato todos los nutrientes que debe llevar una comida. La carta partió de ahí y Abolea empezó a crecer pero sin duda ellos son la estrella.
Tienen cinco tipos de bowls diseñados por ellos pero puedes cambiarlos a tu gusto (ahí está la versatilidad). Todos están de diez pero si hay que hacer un «top 3» destaca el Rústico, con un pollo marinado lleno de sabor, verduras asadas, freekeh, arroz integral, hummus de pimiento y hortalizas frescas. El Exótico, con kefta de ternera, curry de verduras de temporada, cous cous, hortalizas… Y el Marinero, que mete como proteína el tataki de atún macerado con soja y sésamo y verduras salteadas, arroz integral, mix de hojas… Cambian con la estación y suelen tener alguna creación del día como el Bibibamp con verduras salteadas, base de arroz integral, espinacas y brotes verdes, ternera en tiras, huevo a la plancha, semillas y un toquecito de salsa picante. Es decir, todos los bowls tienen proteínas, verduras, hortalizas, cereales, legumbres… Para quienes aún piensen que lo saludable te deja con hambre.
Tienes otras opciones como la tabla de hummus, la de quesos, bocadillos calientes, tostas y hasta un burrito bien lleno de huevo revuelto, pavo braseado, feta, espinacas… Puedes hacerlo vegano, como todos sus platos, también la hamburguesa que puede ser de carne o de alubias rojas y veganesa.
La carta cambia a lo largo del día. Tienen una de desayunos muy amplia con bizcochos caseros y zumos de todo tipo; otra de brunch – a base de café, granola, zumo y algunos platos de la carta -; una más de mediodía y otra de cena algo diferente esta última y más enfocada a compartir. Y un menú diario con una crema – en verano triunfa el Gazpacho de remolacha, con la receta de la madre de Antonio; y en invierno las cremas calientes – y un bowl, bebida y café o té. Perfecto para tomar y para llevar.
El espacio es especial, luminoso y amplio, obra del arquitecto Guillermo García-Badell, con grandes ventanales a la calle que en verano permanecen abiertos a modo de terraza cubierta. En el interior, la madera natural se mezcla con lámparas amarillas, jarrones azules y plantas por todas partes, todo elegido por la propia Rus, pues quería que te sintieras como en su casa, y lo consigue.
