¿Son buenos tiempos para el brunch? En una ciudad en la que cada vez hay más lugares que ofrecen este desayuno tardío, resulta complicado encontrar uno que nos aporte ese algo más, algo que no hayamos visto antes. De repente llega Zenith y algo cambia. Estallan el color, los nuevos sabores, las sorpresas dulces y también las saladas en un brunch non stop que comienza temprano y se extiende hasta bien avanzada la tarde. Así es esta revolución de la calle Valverde que no, prometemos que no es un sitio más de brunch en Malasaña.
Si el éxito tiene nombre, debe parecerse bastante a Zenith. En este espacio amplio, decorado con un estilo industrial chic, se forman grandes colas los findes. Algo que ya ocurrió en los locales precursores de la sede madrileña, ya que el origen de Zenith está en Portugal. La secuencia es la siguiente: apertura en Oporto-> éxito abrumador-> apertura en Lisboa-> colas y colas para entrar cada día-> apertura en Madrid-> lleno absoluto desde el minuto uno. ¿Sus secretos? Un local en el que apetece estar, con mucha madera, vegetación, paredes blancas y ventanales. Incluso, tiene un hall pet friendly reservado para quienes acudan con su mascota al local. Y además de lo acogedor de este café, en lo que respecta a la parte gastro tiene una propuesta distinta, fresca, variada, muy instagrameable y, por supuesto, rica.
UN BRUNCH TOTALMENTE ABIERTO
Estamos acostumbrados a que los brunch sean cerrados y tengan una serie de productos a elegir con un precio previamente fijado. Sin embargo, en Zenith ponen ante nosotros una carta variadísima carta en la que las opciones dulces y también las saladas cumplen expectativas, sea cual sea el plan de desayuno que tengamos en mente. El café es propio, con su propia mezcla y tueste; algo que se nota en la taza. Y para los menos cafeteros, un té chai dulce (y de colores) es ideal para abrir el apetito a lo que viene.
Su carta se divide en varios apartados y empieza con unos cuantos smoothie bowl de entre los que destaca el de Açai brasileño. Si tenemos en cuenta que uno de los propietarios de la marca Zenith procede del país carioca, en seguida entendemos que sea uno de los mejores que se puede degustar en la ciudad a día de hoy. Siguiendo con el capítulo dulce, hay algo que no puede fallar bajo ningún (pero ningún) concepto. Son los Pancakes de Oreo con crema de plátano, fresas, helado artesanal de Oreo y galletas Oreo. Sí, este plato es exactamente tan explosivo como suena. Un subidón dulce con el que es totalmente imposible afrontar mal el día.
Y llega el momento de probar la carta salada de Zenith pero seguimos con los pancakes. Porque en este local de Malasaña es totalmente necesario probar el Pancake Zenith con queso cheddar, mayonesa de ajo, champiñones, espinacas, cebolla crujiente, tomates cherry, cebollino y huevo pochado. Un equilibrio de sabores que nos hace olvidar el dulce de las tortitas para cederle el protagonismo al resto de ingredientes. ¿Y sabes lo bien que va a quedar ese huevo poché rompiéndose en tus Instagram Stories? Sí, en Zenith no dan puntada sin hilo.
Dentro de los salados poco convencionales encontramos otra receta que vuelve a ser un guiño brasileño. Se trata de sus recetas con tapioca. Una fécula granulada que se extrae de la raíz de la yuca y con la que en Zenith preparan una especie de burrito relleno. Así surge la Tapioca de aguacate y huevo, una muy sabrosa combinación de ingredientes que sorprende y que bien puede servir como desayuno o como almuerzo ligero. Y hablando de recetas ligeras, no puedes dejar de probar su Tostada vegana, uno de los platos aptos para este tipo de alimentación que tienen estos expertos en brunch. Lleva queso vegano, mix de brotes, tomates cherry, champiñones, tomate seco, fresas y chutney de mango y piña. Vegana pero con 100% sabor, que no te engañen los clichés.
Capítulo aparte merecen sus bebidas porque además del café o el chai con el que puedes acompañar el desayuno, en Zenith también preparan unos zumos con fruta fresca que están de 10 y, ¡atención! Toda una carta de cócteles que nos recuerda que este sitio de brunch tiene poco de convencional. Si te decides por uno, que sea el Cóctel Porto Zenith, preparado con vino de Oporto blanco, zumo de naranja, mango, limón y fruta de la pasión.
Solo una única advertencia si os decidís a ir: en Zenith no admiten reservas, atienden al público por riguroso orden de llegada. De ahí las habituales colas en la puerta los fines de semana.
EL IMPRESCINDIBLE si eres de dulce los Pancakes de Oreo con crema de plátano, fresas, helado artesanal de Oreo y galletas Oreo. Y si te mola más el rollito salado para empezar el día, los Pancakes Zenith… ¡Pura delicia!
FÍJATE EN… en la cocina vista que tienen en su salón del fondo y en la que se preparan todas las delicias que salen en las comando. Es un auténtico espectáculo de colores y un desfile de platos apetecibles.
* Fotos Alfonso Ondarroa