Lo de Madrid con la comida asiática solo puede calificarse como pasión, especialmente si hablamos de la cocina china o japonesa. Pero a pesar de la cantidad de restaurantes consagrados a ambas gastronomías, la repostería que practican estos países sigue siendo una gran desconocida por estos lares. Seguro que, como nosotros, habrás leído reseñas muy positivas sobre restaurantes especializados que, después de detallar todas las bondades de su carta, terminan aconsejando pasar por alto el capítulo de los postres. Pero, cuidado, esto no significa que la repostería no tenga relevancia en la cultura de su país; todo lo contrario. La cuestión es que no todos los cocineros al frente de estos son capaces de reproducir los pasteles tradicionales con la maestría y delicadeza con que los elaboran en Japón o China.
Pero, como todo, ha sido una cuestión de tiempo. Poco a poco vamos conociendo a algunos profesionales con la formación, formas refinadas y ese punto de fantasía que caracteriza a los reposteros asiáticos; y, lo importante, con un proyecto claro y definido con el que descubrir a los madrileños la cara más dulce de sus países de origen. Es el caso de Yihua Zhao, la propietaria de Sweet Studio, un coqueto y acogedor café en la calle Noviciado especializado en pastelería asiática. Yihua es de origen chino pero se instaló en nuestro país, más concretamente en Salamanca, en 2005. Allí fue donde descubrió su pasión por la repostería (la espectacularidad del escaparate de una pastelería tradicional de la ciudad, confiesa, fue el detonante) y donde empezó a formarse para poder reproducir los postres japoneses por los que siempre había sentido fascinación.
Lo que podría quedar como un simple hobbie fue mucho más allá, pues nuestra protagonista finalmente abandonó su puesto como auditora en una gran empresa de telecomunicaciones china (donde había sido reconocida en su última etapa como ‘Mejor empleada del año’) para ponerse a estudiar Alta Pastelería en la escuela de cocina francesa Le Cordon Bleu de Madrid. Una formación que le abrió las puertas de una de las boulangeries más famosas de nuestra ciudad, Santa Eulalia, donde estuvo trabajando como repostera durante casi 4 años y le permitió convertirse en toda una experta en el delicado arte de la patisserie francesa. Aunque muy feliz en su trabajo, Yihua siempre barajó la idea de montar su propio negocio, un café con obrador donde seguir elaborando esos dulces parisinos que tan bien dominaba, además de todos los pasteles japoneses que estaba descubriendo en internet y los postres chinos, típicos de su país, que también empezaba a recuperar.
Cuando, por casualidad, encontró un local en alquiler en Noviciado con todo lo que ella había imaginado supo que era su oportunidad. Tenía un ventanal a pie de calle por el que entraba el sol a la hora del desayuno, más un amplio y acogedor salón con chimenea para poder reunirte con los amigos a merendar o tomar el brunch. No podía dejarlo escapar.
PASTELERÍA TRADICIONAL JAPONESA Y CHINA
Pocos espacios tienen una propuesta culinaria que sea un reflejo tan fiel de la personalidad de su propietaria como Sweet Studio. Los reconocimientos obtenidos en sus trabajos anteriores, su afán por aprender y superarse, el cuidado por el detalle y el perfeccionismo en todo lo que hace Yihua explican el deslumbrante repertorio de pasteles y tartas que se exhibe en el mostrador de este café. Y, de todos ellos, la tarta Milhojas de té matcha, el que posiblemente mejor ejemplifica su delicadeza y virtuosismo con la repostería: toda una obra de arte, elaborada con diferentes capas de finas crepes y nata, espolvoreadas ambas con el mejor té que ha encontrado en el mercado, que llega aquí directamente de Japón. Su aspecto no engaña: es esponjosa, ligera y con el punto justo de azúcar, como gusta a los japoneses (y a los occidentales preocupados por las calorías).
Su otro plato estrella son los dorayakis, el postre japonés más conocido fuera de sus fronteras, que ella elabora con harina de arroz japonesa (en lugar de la de trigo, como es más común encontrarlas) y relleno de anko (judía roja dulce); se presentan acompañados de mermelada casera, nata y frutas de temporada, ¡máximo nivel! Es este plato también el más instagrameable, al igual que el resto de bocados que completan su catálogo nipón, como el Swiss Roll de té matcha (también lo elabora de chocolate) o la Cheese Cake japonesa que tan de moda se está poniendo entre los aficionados a la repostería casera.
En cuanto a las especialidades chinas que nos brinda en su carta destacan los panes de piña (bolo baos), unos bollitos típicos de Hong Kong con corteza similar a las de las galletas y rellenos de mantequilla o crema. Y los pasteles de luna (mooncakes), uno de los bocados más tradicionales del gigante asiático y que se toma tradicionalmente en la Fiesta del Medio Otoño; están rellenos de alubia roja o fruto de Lotus, además suelen incluir yema de huevos en salazón para simbolizar la luna. Pero no son los únicos. Su oferta varía y se renueva constantemente, muchas veces por los encargos que recibe de sus compatriotas para eventos y celebraciones privadas y que, tarde o temprano, termina ofreciendo a los clientes de su café.
REPOSTERÍA FRANCESA Y CAFÉ DE ESPECIALIDAD
Y para culminar su propuesta golosa, algunos de los bollos y pasteles franceses que siente que mejor sabe hacer: tartaletas de frutas, mousse de tiramisú o chocolate, financiers, eclairs… Lo cierto es que pocas especialidades se le escapan y, si no dispone de alguna de las que le solicitan los clientes, ya se ocupa ella de estudiar la receta para que puedan degustarla en su próxima visita; el afán de superación del que hablábamos.
Con esta oferta, Sweet Studio debía tener una café a la altura, motivo por el que recurrió al tostador sevillano Ineffable Coffee Roasters, que le provee de un inmejorable café de especialidad importado de Kenia y Etiopía. Se puede tomar en versión de filtro, cold brew o la tradicional, con leche fresca también de máxima calidad, para que su barista pueda mostrar sus dotes con el latte art, haciendo que el café llegue a nuestra mesa con dibujos de tulipanes, cisnes, elefantes, ositos u osos panda. Puede realizar sus dibujos hasta en el chai latte, para cuya elaboración cuenta también con los mejores tés hindús.
Finalmente hay varias opciones saladas (bowls de ensaladas; tostadas de aguacate, pechuga de pollo asado o salmón), zumos, batidos de frutas y un menú brunch para disfrutar a cualquier hora y cualquier día de la semana. Tampoco se olvida de los veganos y celíacos, que siempre encontrarán alguna propuesta golosa para ellos en su vitrina. Y otro detalle de agradecer: precios muy sensatos en relación con la calidad con la que Yihua Zhao y su equipo nos van a deleitar.
Quédate con su nombre pues cuando el boom de la repostería asiática termine de explosionar y cuando su nombre se haga popular podrás decir que fuiste de los primeros en degustar sus delicados pasteles y tartas. Van a marcar tendencia.
EL IMPRESCINDIBLE… La tarta de Milhojas de té matcha; las fotos creemos que lo dicen todo.
A TENER EN CUENTA… Yihua prepara todo tipo de tartas por encarga. Solo dice tu idea que ella la materializa. También da clases individuales de repostería, contacta con ella para ver fechas y precios.