Los helados de Mistura no son nuevos en la ciudad, y los vecinos del barrio de Chueca lo saben bien. Allí se encuentra el primer local abierto por la marca, española y 100% natural, cuyo éxito ha llevado a sus jóvenes propietarios a inaugurar una segunda heladería Mistura, esta vez bajo los arcos de la emblemática Plaza Mayor. Y todo apunta a que no será su última apertura… Tiempo al tiempo.
Este es un pequeño local de dos plantas, una a pie de calle, con barra, take away y un pequeño espacio con butacas para degustación, y otra en el sótano, muy pensada para los días de invierno en Madrid. Y para verano, terraza con vistas al Mercado de San Miguel. La estética mantiene ese aire Mistura, desarrollado por el mismo estudio de interiorismo que se encargó de su primer local, Madrid in Love, aunque la diferencia viene por el lado del grafismo, que parece contagiado por el clasicismo retro de la Plaza Mayor pero dotado de una personalidad propia. El trabajo lo firman los neoyorkinos Makinda.
Lo que no cambia es la filosofía: helados artesanos, naturales, ecológicos, saludables y con ingredientes de producción local, como la fruta o la leche, que no solo es fresca sino que además está cruda -se pasteuriza en menos de 48 horas durante el proceso del helado-. El resultado son helados bajos en azúcares, a elegir entre 15 variedades: desde los clásicos de nata, vainilla y chocolate -entre los más demandados-, hasta los de pera, yogur o dulce de leche. Lo recomendable es arriesgar y dejarse llevar por los chicos de Mistura; solo así uno puede salir de allí con una tarrina, cucurucho o tulipa, de pistacho con macadamia o una de pera con mermelada de frambuesa entre las manos.
A diferencia de una heladería tradicional, cada sabor es personalizable con un complemento (frutos secos, mermelada, pepitas de chocolate, cookies, brownie y fruta fresca) que no se echa por encima -porque no es un topping-, sino que se coloca en el interior del helado para después ‘masajearlo’ a la piedra -una plancha de granito que está a baja temperatura, –a unos -23º aproximadamente.
Además de helados de leche, Mistura 2.0 sirve sorbetes, aptos para veganos, con 0% de materia grasa y entre un 50-60% de fruta fresca, así como zumos naturales de fruta de temporada y hechos al momento. También batidos, a elegir entre cinto tipos de leche: entera, desnatada, soja, almendras y sin lactosa. Y como novedad, café de especialidad, porque si en algo se diferencia este Mistura del anterior, es en el café: se nota en la máquina que preside el local –una Dalla Corte Evo2 color menta, visible también desde el exterior del escaparate–, en la calidad de su propio blend –Brasil, Guatemala y Etiopía–, y en el hecho de que todos los camareros están formados como baristas.
Cafés, helados, sorbetes, zumos y batidos pueden ser acompañados de repostería casera tradicional americana: desde un carrot cake a un cheescake, además de plumcakes, cookies y brownies. Y también crepes y gofres hechos al momento y con una masa muy especial, sobre todo la de los gofres, que no lleva azúcar –lo que le confiere una textura más esponjosa– y sí una mezcla de 25 especias diferentes. Así es fácil dejarse llevar por los hábitos saludables de Mistura, esos con los que el helado deja de ser un capricho y se convierte en un placer sano… todo el año.
* Fotos Alfonso Ondarroa