4 lugares en Malasaña para empezar el día a lo grande
Pocos barrios pueden presumir de tener actividad tan vibrante tanto de día como de noche. Malasaña se hizo mundialmente conocida gracias a la multitud de bares, salas de conciertos y clubs nocturnos que poblaban (y siguen poblando) sus angostas calles, y que convirtieron el barrio en el mejor escenario para una noche de fiesta. Pocos imaginaban que, con el paso de los años, Malasaña se convertiría también en una de zona de lo más recomendable para empezar el día, ya sea tomando el desayuno en luminosos cafés o almorzando en confortables espacios que también invitan a quedarse a trabajar.
Si eres de los que vives más de día que de noche, o simplemente te interesan unas buenas referencias para desayunar a lo grande tras una noche movidita, apunta estos cuatro nuevos cafés que han llegado al barrio.
EL GORDITO
Difícil pasar por la puerta de este rutilante esquinazo en la calle Palma y no sentirse atraído por la buena energía que sus ventanales transpiran. Aunque más que un café, sus responsables hablan de El Gordito como una cantina de ambiente relajado y familiar con cocina abierta durante todo el día, donde podemos acercarnos en cualquier momento, bien sea a desayunar como a tomar un buen vino a última hora de la tarde. Para ello cuenta con un café excepcional (del tostador berlinés The Farm), bowls de frutas, riquísimas tartas caseras, una muy curiosa selección de vinos naturales, cervezas y hasta sakes, con los que invitan a disfrutar muchos de sus platos.
De su carta todo apetece, y todo funciona. Son platos y bocados de distintas partes del mundo, y que encajan en cualquier momento del día. Como el Banh Mi, una versión propia del clásico bocata vietnamita con cerdo marinado cinco especias, una mezcla de daikon y zanahorias, pepino, menta, cilantro, hoisin y sriracha mayo; todo ello en un suave pan brioche de patata. O sus increíbles Pancakes con bacon crujiente, sirope de arce y mucha mantequilla, ¡una locura! Vais a flipar también con el Sandwich de milanesa de pollo, la Coliflor al horno 3 salsas y su Okonomiyaki al estilo Osaka que podéis ver cómo elaboran al momento en su cocina, a la vista de todos, al fondo del local.
💳 Platos 4-12€
📍 Palma, 41
LA MATCHATERÍA
La Matchatería es el primer espacio en traer a Madrid los populares cafés especializados en matcha tan populares en Japón. Las propiedades que se le atribuyen a este té verde son innumerables, de ahí su creciente consumo en nuestro país y, con ello, la apertura de espacios donde disfrutar de variedades de bebidas y pasteles que tienen este súper alimento como ingrediente principal, como es el caso de La Matchatería.
Ubicada en la zona que delimita los barrios de Malasaña y Chamberí, este es el lugar indicado para empezar el día con energía a full: tienes té matcha elaborado de la manera tradicional, un Iced matcha (con hielo y acompañado de leche, chocolate, vainilla o pistacho), frappés o smoothies. Para elaborarlos cuentan con su propia marca de matcha, Matchaflix, muy conocida por los aficionados a este té japonés por su tienda online.
Además, tienen un montón de dulces elaborados artesanalmente en el obrador que se esconde al final de la sala, y con un toque de matcha: sus cookies de matcha o las cheesecakes con crema de chocolate matcha y pistacho están riquísimas.
💳 Bebidas, 3,95 – 5,95€ | Pasteles y tartas, 3,25 – 4,95€
📍 Apodaca, 6
AUX MERVEILLEUX
Malasaña ha sido también el lugar elegido para el aterrizaje de una de las pastelerías más populares de Francia, Aux Merveilleux, al frente de la cual que se encuentra el conocido pastelero Frédéric Vaucamps. En este deslumbrante café-obrador podemos degustar los famosísimos marveilleux, unos pastelitos de merengue rodeados de nata montada y virutas de un mismo sabor: chocolate negro, chocolate blanco o praliné. Estos son los tres sabores más demandados, pero en su expositor vas a encontrar muchos más, que puedes disfrutar en tamaño individual o mini (lo que te permite probar así distintos sabores).
Aunque estas no son las únicas maravillas que hacen aquí. Sus gofres belgas, elaborados con un fino barquillo de brioche y con relleno de vainilla, son una auténtica delicia. Y qué decir del cramique de chocolate, un esponjoso brioche con generosas pepitas de chocolate, peligrosísimo: generan una fuete adicción.
💳 Pasteles y repostería, 1,50 – 4,50€
📍 Mejía Lequerica, 3
MAKAN
Acabamos en el nuevo Makan, que ha llegado a la Plaza del Rastrillo con una propuesta única: el brunch libanés, allí conocido como sobhiye. Este se compone principalmente de platos salados que, al igual que aquí, se suelen tomar en el Líbano al mediodía.
El plato principal del brunch de Makan son los huevos hechos al momento en el fehkar, un cuenco de barro que les aporta un sabor ahumado único y diferente. Hay diferentes recetas para degustarlos. Nosotros optamos por el Shakshuka, plato que presenta los huevos escalfados junto a una potente salsa de tomate, pimientos, cebolla y mezcla de especias; ¡no puede estar más bueno!
El menú incluye también labneh, un queso cremoso muy característico de la cocina oriental que se sirve acompañado de unos crackers para dipear: y un saj wrap a elegir, entre los que sugerimos el de carne picada a la libanesa (Lahm bi ajin). El menú para 2 personas también incluye café, zumo o alguno de los refrescos de frutas típicos del país que merece la pena probar.
💳 Brunch, desde 17€ por persona
📍 Espíritu Santo, 30
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