‘Verbena Bar’, kitsch castizo en Malasaña
A un lado de la Plaza del Dos de Mayo existe un homenaje moderno a lo castizo, ideal para todos aquellos que han cambiado las fiestas por el sabor de las verbenas. Sus dueños, Laurin y Ale Jarnes, se conocieron trabajando en un bar del barrio mientras se tomaban un descanso en sus ajetreadas vidas como diseñadora de moda, ella, y director de arte, él. Tras idear un proyecto que llevara sus señas de identidad, cogieron un local de la calle Velarde vacío desde hace más de 20 años y lo transformaron por completo hasta obtener un espacio con decoración vintage y kitsch capaz de acoger a una clientela en busca de un refugio familiar.
Conscientes de que en los bares más cool de Malasaña escaseaban las tapas de toda la vida, ha intentado imitar esos “bares de abuelos” que los jóvenes del barrio inundan en busca de una caña y una tapa a buen precio, pero con un toque más moderno. Su reivindicación de lo castizo cuenta con una carta breve pero contundente, de platos con una base madrileña a más no poder y con un giro actual para picar mientras te tomas un botellín de Mahou o un vermú de grifo con los amigos: bocata de calamares (pero más molón), bienmesabe, verbena de quesos españoles, fiesta de jamones ibéricos, Twist & Chips de txistorra con patatas ,o el sarao de pimientos con ventresca.
A mediodía ofrecen un plato del día, con opción vegetariana los miércoles; platos de cuchara como fabada, cocido o lentejas los jueves y remedios para la resaca como unos buenos macarrones con chorizo los viernes. Siempre con opción a probar la tarta del día. Para desayunar tienen de todo: pan rústico, tostadas de centeno o multicereales con mantequilla, mermelada o tomate, croissants, napolitanas, pincho de tortilla. Todos acompañados de café o té, y si te quedas con ganas de más, puedes agregarles un suplemento de jamón, queso o nocilla. Si eres de los que los fines de semana se tira a la calle a buscar un desayuno tardío échale un ojo a sus ‘Desayunos Fetén a Precio Fetén’ (los de toda la semana, a los que puedes añadir huevos con jamón o txistorra y un trozo de tarta) o atrévete con su ‘viejoven‘, el clásico yayo de vermut, con ginebra y sifón.
Chulapos y chulapas, ya tenéis un sitio en el barrio para ‘ver lo que es canela fina y armar la tremolina’, como siempre, en Madrid.
*fotos: Alfonso Ondarroa
