Poco podemos decir que no se haya dicho ya de la tortilla de patatas de Casa Dani. Poco cuajada (se elabora al estilo Betanzos), con la cebolla bien pochada, muy jugosa y con una extraordinaria melosidad, la tortilla que elaboran en este puesto del Mercado de la Paz encabeza todos las listas de las mejores tortilla de patatas de nuestra ciudad, ha ganado concursos nacionales e incluso ha recibido elogios de grandes chefs como José Andrés o Juanjo López-Bedmar.
Lo que no todos saben es que, además del -cada vez más amplio- espacio que esta casa de comidas ocupa en el mercado del barrio de Salamanca, donde se encuentra también la cocina en la que elaboran sus tortillas, posee también un pequeño bar con terraza en el acceso al mercado desde la calle Lagasca donde también podemos disfrutar de sus celebrados pinchos, ahora al aire libre. Casa Dani Terraza es el nombre de este localito que cuenta con una decena de mesas en su exterior en las que, además de darnos el lujo de comer una de las mejores tortillas de Madrid, podemos entretenernos observando la trastienda del mercado y el continuo ir y venir de vecinos que lo visitan a diario. Se ubica entre una frutería y un puesto de comida a domicilio, en una especie de callejón peatonal que (aquí viene la otra buena noticia), permite a sus responsables seguir ofreciendo tortilla más allá de la hora de cierre del mercado. Este nuevo Casa Dani extiende su horario hasta la noche (de 10 a 22h) y, además, abre los sábados y domingos, de manera que podemos pasarnos cualquier día de la semana a desayunar o picar por aquí.
Aunque si lo que te apetece es almorzar o cenar (prontito, eso sí) también es posible, porque en Terraza Casa Dani cuentan con la misma carta que el comedor del interior: raciones de torreznos, croquetas, callos, huevos rotos con jamón… además de esos increíbles bocadillos y montaditos que la casa lleva sirviendo desde 1981. Incluso tienen menú del día (de lunes a sábado), con una amplia variedad de platos caseros a elegir, que ellos mismos elaboran valiéndose únicamente de los productos del mercado.
Una buena noticia tanto para los que se quejaban de las largas esperas para lograr mesa en Casa Dani, o porque sus horarios no eran compatibles con los del mercado. Incluso para los que, desde la irrupción del Covid en nuestras vidas, solo salen a comer en sitios que dispongan de terraza al aire libre. Pero, ¿acaso íbamos a esperar de esta casa algo que no fueran cosas buenas?