Luchana, Arapiles y Chamberí. Son los nombres de las tres variedades de la cervecera Madriz, una empresa que nació como un homenaje a la ciudad y al barrio donde fueron creadas. En el mismo barrio de Chamberí, el proyecto ha dado un nuevo paso con la apertura de Madriz Hop Republic. Un bar dedicado a las cervezas craft con un toque diferente: su tapeo Viet-Ñam, a base de platos vietnamitas y orientales. El concepto se inspira en los restaurantes de Berlín, donde por su tradición cervecera y de acogida de emigrantes asiáticos, es muy habitual esta fusión de sabores que ahora llega a la calle Cardenal Cisneros.
En esta calle tan cervecera, flanqueada por otras cervecerías y tiendas especializadas para los lúpulo-adictos, se encuentra este local gestionado por Sergio Vita. Cada semana, su pizarra anuncia los barriles pinchados en sus ocho grifos, donde se alternan las cervezas españolas y de importación para todos los gustos: de las más suaves de trigo a las negras Stout, pasando por cervezas Boch o Pale Ale.
En los grifos nunca falta alguna de las tres referencias de su gipsy brewery, casi siempre Luchana, una American Pale Ale muy lupulada y con toque a melocotón. También puede beberse en botella o comprarse para llevar junto a sus otras tres especialidades: Arapiles -una Helles Vollbier- y Chamberí, una Landsbier de receta y fabricación alemana, elaborada por su maestro cervecero, Jaime O’Connor, que junto su hermano Fernado O’Connor completan el trío de personas detrás del proyecto.
Tapeo oriental
La otra seña de identidad de este local es su tapeo Viet-Ñam que el cocinero filipino Nel Cordobés prepara en su cocina a la vista. Sus platos más populares son dos clásicos de la cocina del sudeste asiático: rollitos vietnamitas rellenos de gambas, setas y verduras, servidos sobre lechuga con salsa agridulce, y Bum Gâ, noodles de arroz templados con setas, frutos secos y verduras aliñado con salsa de cítricos. Empanadillas Gyoza, langostinos en tempura o la ensalada Ho Chi Min de espinacas con pollo y verduras al wok son otros de los platos orientales que se sirven en su barra y para compartir en las cinco mesas con las que cuenta el local. Para los que prefieran los maridajes clásicos, también hay conservas y queso.
Madriz Hop Republic es además un punto de difusión de la cultura cervecera: organizan dos catas temáticas mensuales con su brew master, sus manteles ponen a prueba al aficionado cervecero con un pequeño test, y Sergio Vita guía a los clientes en la selección de cervezas para sus challenges. Son bandejas con vasos pequeños, de caña o pinta, que por un precio cerrado te permiten hacer una cata individual de cuatro o cinco cervezas, a un precio más económico que el marcado en la pizarra.
En el local, destaca la imagen del gato característica de las etiquetas y el merchandising de Madriz, diseño que lleva la firma del publicista José Luis Moro. La decoración, creada por María Santos, es minimalista, con iluminación indirecta y algunos detalles ‘retro’, como los taburetes en cuero y lámparas. Un espacio muy funcional, ya que el objetivo es poder tomar unas cervezas y un picoteo rápido con palillos y sabores exóticos en esta nueva referencia para la -cada vez más larga ruta- de cervecerías craft en la capital.
*Fotos: Álvaro de la Fuente