‘Estando contigo’ invita a tomarse un vino dentro de un cómic
Hay un local en calle de la Independencia 1, muy cerquita de Ópera, que se ha propuesto conquistar al madrileño desde varios frentes: la decoración, las tapas y los vinos. Y no le va a resultar difícil: Estando Contigo es un luminoso esquinazo en pleno barrio de los Austrias donde dejarse caer muy de vez en cuando. Y es que, aunque su oferta pueda parecer la de un bar de toda la vida, en realidad el proyecto nada tiene que ver con las típicas tabernas a las que estamos acostumbrados.
Para empezar tenemos que hablar de su decoración: jamás se ha visto algo así en Madrid. Se trata de un espacio inundado de color blanco (paredes, mesas, sillas, suelo, techos…) y pintado con rotulador negro. El efecto es como el de un cómic en blanco y negro, así que cuando entras sientes que estás en una especie de película de dibujos animados. Ismael Ceballos, que ahora es camarero aquí, fue quien se hizo todos los dibujos a lápiz, y el resto de compañeros se volcaron en rematarlo. Pero, ¿cómo surgió la idea? Sus creadores (Marta, Toñín y David), que ya llevan unos años de andadura en el mundo de la hostelería, hicieron una fiesta hace 10 años en otro local inspirada en los dibujos 2d de los escenarios del programa ‘1, 2, 3, responda otra vez’ hechos en su época por el periodista y dibujante Antonio Mingote. Eran tan fans que decidieron hacerle un homenaje creando unas lámparas de ese estilo. Unas lámparas que han servido como primera piedra para crear este nuevo proyecto, y es que en torno a ellas han ido diseñando ellos mismos todo el local.
Los 3 decidieron lanzarse con esta aventura y que no solo recordase a todo este universo de dibujantes de los años 80: también querían que su concepto fuera el del típico bar andaluz. De esos de caña y tapa que te encuentras en Granaday donde comes la mar de bien a precios más que ajustados. El objetivo era hacer un bar visualmente distinto, con una cocina casi inexistente pero donde, lo poco que hicieran, estuviera bien hecho. Aquí es donde deciden volcarse junto a Pablo, el sumiller, en hacer una impecable carta de vinos, con más de 100 referencias que van rotando cada cierto tiempo. Les parece un producto tan bueno que quisieron que fuera el protagonista de su local. Y lo consiguieron: se quitan los complejos a la hora de elegirlos y apuestan por etiquetas más arriesgadas, aunque tampoco faltan otras más sencillas que puedan gustar a todo el mundo. ¿Su filosofía? Que el vino es nuestro amigo y tenemos que disfrutarlo sin tabúes.
Algunas de las referencias que más aprecian en Estando Contigo ahora mismo en su carta líquida es por ejemplo el vino Tinto sin Complejos (Toro), el Rocnu de costers del segre y el Oluar do sil (un Godello Valdeorras). Además no los eligen al azar: llevan años probando referencias para elegir con criterio. De todas ellas, venden más de 20 vinos por copa (algo que no se ve mucho por los bares de Madrid). Llevan 5 años seleccionándolos, haciendo catas a ciegas y empapándose de lo que luego querían servir en el local. Y es que uno de sus pilares es que quieren ofrecer lo que a ellos les guste. Y dicho y hecho.
Con el picoteo que ofrecen pasa un poco lo mismo: no les gustan las cosas muy elaboradas pero tampoco pre-fabricadas o industrializadas, así que se curran ellos mismos una serie de tapas caseras (en un 75% veganas) que nada tienen que ver con los clásicas fritangas de bar. Aquí se estilan raciones que acompañan al alcohol y se espera que se coma con ellas. Aunque, si nos quedamos con hambre, siempre tienen una pequeña selección de platos de carta más elaborados.
Entre las tapas más destacadas de Estando Contigo tenemos por ejemplo la versión de Lingote de patatas bravas, la Raíz de loto en salsa de Sichuan, las Berenjenas con salsa de soja, el Paté de tomate seco, los Champiñones a las finas hierbas o las Patatas revolconas (pero sin torrezno). Pero este tapeo no lo hacen todos los días: van haciendo y sacando cada día de forma variada lo que a ellos les apetece (y no sacan tapa por persona, sino que van llenando la mesa con tapas según se van terminando).
¿Y la carta de Estando Contigo? Platos sencillos pero siempre con producto español y conociendo bien a los productores. Destacan las latas de mar (mejillones, anchoas, etc) siempre gallegas, las tablas con una buena selección de quesos cortesía de Quesería Cultivo, Carrilleras y Jabalí con setas, las Coquinas o Papas con choco de Sanlúcar de Barrameda. Para Marta, por ejemplo, destacan 3 platos de producto francés: el Confit de pato, el Cuello de oca relleno de foie o los Grillons, que son un foie más duro de aspecto y que está menos hecho.
Y como no solo de vino vivimos, en Estando Contigo han querido añadir una variada selección de vermuts y de cervezas artesanas para que todo el mundo pueda refrescarse como más le apetezca. Pronto empezarán a hacer las llamadas ‘Catacenas’, donde propondrán 4 vinos siempre bajo una temática concreta y les irán sacando tapas para mojar el estómago.
Estando Contigo es un loca donde, literalmente, venir a estar. A tomarse uno los vinos que quiera sin mirar el reloj, con tapas caseras y rodeado de un universo que roza lo fantástico y nos transporta por unas horas a otro lugar.
EL IMPRESCINDIBLE… La tapa de Berenjena con salsa de soja.
FÍJATE EN… La decoración del local: te traslada de golpe al art decó pero con un aire a la madrileña
