Si de algo puede presumir Malasaña es de acoger en sus calles las propuestas de ocio más creativas y trendy de la capital junto a otras de esencia más tradicional y castiza, pero que comparten un mismo tipo de público, que sabe disfrutar por igual de unas rondas de vinos con los amigos que de una sesión de música electrónica. El mismo que encontramos en De Vinos, una antigua tienda de ultramarinos (de la que aún conserva los suelos hidráulicos y la barra de madera y mármol) convertida en una nuevo negocio que recupera el concepto de vinatería de toda la vida, aunque en una versión más moderna y atractiva. De manera que, además de vinos y las clásicas tapas de queso o ibéricos, el espacio diversifica su oferta en la que ahora también se incluye cava, copas, cursos, catas y hasta actividades culturales.
Con esta nueva taberna, su propietaria Yolanda Morán ha convertido su afición por los vinos en un negocio floreciente donde, como cabría esperar, ofrece a sus vecinos y habituales del barrio una encomiable selección de etiquetas con una estupenda calidad-precio. La carta, que renueva mensualmente, contiene seis referencias de tinto por copas, más otra relativa al ‘vino del día’, y tres blancos. Para no decepcionar a los más conservadores, en el listado nunca faltan un Rueda, un Rioja y un Ribera, aunque su principal apuesta son los vinos de denominaciones españolas menos conocidas, las marcas de autor y otras de importación que la propia Yolanda se encarga de escoger en las visitas a bodegas y catas a las que asiste habitualmente. En su elección pesa también el criterio de sus clientes, a los que cada jueves invita a una degustación gratuita en la que se deciden las próximas referencias que figurarán en sus pizarras (para asistir solo es necesario estar atento a las convocatorias que cada semana hace a través de su página de Facebook).
Para acompañar los caldos, o la cerveza (la única alternativa), quesos manchegos (también para llevar en porciones), raciones de ibéricos, tostas (muy especial la rosca de salmorejo con anchoas de Santoña), mini hamburguesas o salsas caseras (salmorejo, hummus, tapenade, de mejillones) para dipear con picos. Platos fríos o de fácil preparación pero de excelente calidad que también es posible degustar en sesiones de maridaje con vinos seleccionados la noche de los miércoles. Son las jornadas ‘DesTápate’ que, generalmente, se celebran en el salón interior, el mismo espacio donde tienen lugar los cursos de enología, catas privadas, exposiciones y hasta conciertos en formato acústico que también comprende su agenda de actividades.
*fotos: Alfonso Ondarroa