‘The Hat’, el hostel para viajeros inteligentes

‘Donde cuelgo mi sombrero, esa es mi casa’. Ya lo decía la canción de Marvin Gaye y esta es la frase que le sirve a The Hat para resumir su filosofía, ya que este nuevo hostel boutique del centro de Madrid no es un producto lowcost, sino un espacio pensado para viajeros que han crecido viajando en hostels pero ahora demandan algo más, gente que viaja mucho y sabe que cuando visitas una gran ciudad lo más importante es una buena localización, unos servicios básicos imprescindibles (descanso, desayuno, wifi en todas partes) y, sobre todo, un espacio donde poder encontrarse tanto con otros viajeros como con los habitantes de la ciudad que visita.

Habitaciones para todo tipo de huéspedes. A medio camino entre hostal y hotel, este alojamiento poco convencional cuenta con 42 habitaciones de 2, 4, 6, 8 y 10 camas, el 80% de ellas con baño privado. Según cual sea tu plan de viaje puedes encontrar habitaciones para jóvenes familias, donde las camas de los padres están en un íntimo altillo y las literas de los niños abajo; para dobles parejas, que es casi un mini apartamento con dos camas dobles en alto y un saloncito con smart tv y baño privado en la parte inferior; habitaciones colectivas, con acogedoras literas y taquillas de madera, y una estupenda suite para dos. Los precios, a diferencia de otros de su categoría, incluyen desayuno.

El lugar perfecto para conocer gente. Casi la mitad de los viajeros que visitan The Hat llegan solos y salen acompañados. Desde la hora del desayuno, en The Cave, en el sótano del edificio, hasta las actividades nocturnas de la terraza, pasando por las actividades gratuitas que ofrece el hostel (como los walking tours por el centro de Madrid), el día aquí está lleno de de oportunidades para conocer a otros viajeros. Además, el hostel pretende convertirse en un espacio de ocio también para los habitantes de la ciudad y para eso cuentan una animada barra en la zona de recepción abierta a todo el público, más un pequeño bar con terraza en el ático, un antiguo palomar que se ha convertido en un lugar privilegiado para tomar algo viendo anochecer sobre los tejados. Si te apetece conocerla no te puedes perder la noche de flamenco de los miércoless, o ir cualquier tarde a disfrutar de un drunch (especie de merienda con barbacoa para la tarde de los fines de semana) o de unas tostas de ‘jamón del que brilla’, porque en The Hat siempre pasa algo y todo es auténtico y de calidad.

Diseño y sostenibilidad Quizás lo que más llama la atención cuando recorres este antiguo palacio decimonónico, restaurado por el estudio de arquitectos Jesús Manzanares y con el interiorismo de Aaprile es la madera, que está por todas partes. Camas, altillos, literas, taquillas, todo diseñado y realizado artesanalmente en una pequeña fábrica de Toledo. Además, es el primer hotel de Madrid que se atreve a obtener la energía de biomasa, el agua caliente de todo el edificio se obtiene gracias a quemar huesos de aceituna y otros materiales y desperdicios no reutilizables. El toque personal a esta apuesta por lo sostenible y lo artesano lo da la ilustración de Yembara, realizada a mano en cada una de las puertas y las paredes del edificio, que lo convierte en un alojamiento único y muy acogedor.