‘Swing Maniacs’, la fiebre del swing llega a Madrid

La fiebre del swing ha llegado a Madrid por la puerta grande, la ciudad se llena de escuelas, fiestas con música en directo y colectivos de aficionados a este baile que causó furor en EEUU en los años 30. Igual que tras el crack del 29, y en un contexto de crisis similar, la gente se vuelca en este baile vitalista y desenfadado donde lo más importante no es saber moverse sino querer hacerlo. En este contexto desembarca en Lavapiés Swing Maniacs, una escuela que llevan haciendo bailar a más de 2000 alumnos en las 12 salas de su escuela de Barcelona. La acogida ha sido inmejorable, cientos de personas de diferentes edades y perfiles han pasado ya por el espacio de la calle Magdalena. Y es que enamorarse del swing es muy fácil, no es necesario tener ningún tipo de preparación previa, forma física o formación en baile, sólo ganas de bailar, conocer gente y pasarlo bien.

Entre las disciplinas que ofrece la escuela podemos encontrar el lindy hop, el baile más demandado, por parejas, con música swing de los años 30 y 40; y el charlestón, un baile individual con coreografías en base a música de los años 20, la alternativa perfecta para los que que quieren hacer ejercicio pero se aburren en un gimnasio. Para empezar sólo hay que tener ganas, se admiten inscripciones por parejas e individuales en ambos casos (para el lindy hop ellos proporcionan una pareja a las personas que vayan solas). Si además quieres perfeccionar la técnica, hay clases avanzadas de corrección de estilo, y la posibilidad de crear grupos para actuar, participar en campeonatos… En Barcelona también imparten clases de blues, balboa, jazz steps y claqué, disciplinas que poco a poco se irán integrando en su sede madrileña.

El swing es perfecto para hacer amigos, en el lindy hop, por ejemplo, hay cambios de pareja continuamente, lo que hace interactuar a todo el grupo. Además, aunque en Madrid la escena de swing es joven, en el último año no ha parado de crecer; hay muchos eventos y fiestas en bares con música en directo, y muy buen rollo. Para comprobarlo basta con que asistir a la jam que organizan en la escuela cada lunes y jueves por la noche. Una sesión cuyo primer cuarto de hora se destina a hacer una clase abierta y gratuita para futuros alumnos, que probablemente tengan la suerte de encontrarse con la banda de la escuela, Maniacs’ Band, tocando en directo para ellos. Ya no hay excusa, ¡let’s swing!