La noche madrileña recupera el brillo

Salir en Madrid se ha vuelto a convertir en un placer para los sentidos. La noche ha recuperado todo su esplendor con novedosos locales que apuestan por programaciones dinámicas. En ellos, además, podemos disfrutar de un ambiente cosmopolita y cercano al de otras capitales de Europa.

BALLESTA CLUB

La renacida zona de Ballesta tiene un nuevo invitado, se llama Ballesta Club (Ballesta, 12 <M> Gran Vía) y es uno de esos espacios que evocan el Nueva York más actualizado. Entre jueves y domingo se puede salir a bailar en un local que prima el deep house y el techno de bajas pulsaciones. Un espacio de dimensiones idóneas para encontrarse en buena compañia, no más de 200 personas, alargado y oscuro. Llama la atención su espectacular barra, en la que se ha querido poner en valor el tan solicitado universo coctelero. El renovado y potente equipo de sonido es el otro protagonista de la noche. Un compañero perfecto para algunos de sus residentes como Javi Redondo y Cumhur Jay (jueves) o Damian Schwartz y DJ F (viernes).

CAFÉ BERLÍN

El año pasado fue un año de cambios para los dueños del Café Berlín (Costanilla de los Ángeles, 20 <M> Santo Domingo), que vieron cómo tuvieron que cambiar de ubicación y trasladarse a la sala We Rock, a solo unos metros de donde se encontraban anteriormente. Un cambio realmente satisfactorio, pues les permitió ampliar el lugar y apostar por un público más diverso. De esta manera, el Café Berlín comenzó una nueva andadura, con el mismo espíritu de antaño, pero mejor acústica, mayor aforo y una completa programación nocturna. Disco, house y una cuidada selección de música de los ochenta es lo que impera en su pista de baile, circular y de madera, como manda la tradición.

CLUB MAGNO

De local privado y casi exclusivo, el Club Magno (Cedaceros, 7 <M> Sevilla) ha pasado a ser uno de los place to be de la noche madrileña. El antiguo teatro que alojó a comienzos del siglo XX grandes obras del cuplé, es ahora un local amplio y luminoso, de tonos rojos y dorados, balaustradas de madera, una imponente pista de baile central y un escenario en el que se colocan los DJs invitados cada noche. Acoge diferentes sesiones a lo largo del fin de semana, desde fiestas dedicadas al género indie para la tarde del sábado a otras centradas en la música urbana y la electrónica más puntera.

NUBEL

NuBel, el reconocido restaurante del Museo Reina Sofía (Argumosa, 43 <M> Atocha), comandado por el cocinero Javier Muñoz-Calero, ofrece también la oportunidad de disfrutar durante los siete días de la semana de música y cócteles. Una amplia nómina de artistas locales, con la inclusión de algún nombre internacional, es lo que podemos encontrar a partir de las 21h, primero amenizando la cena, para más tarde subir el volumen y dejarse llevar por el bartender Joel Jamal, campeón de España de coctelería. Los domingos se puede empezar a partir de las 12h y, de esta manera, acompañar el primer vermut a ritmo de disco y house. Un espacio que se alimenta de un público diverso, pero en el que predominan aquellos que deciden aprovechar la luz del día para quedar con los amigos.

LAB

Es uno de los nuevos multiespacios con el que los que cuenta el norte de Madrid. Pegado a la Estación de Chamartín (<M> Chamartín), lo que antiguamente fue conocido como la Sala Macumba, ha sido renovado de arriba a abajo y luce un increíble aspecto. Una experiencia donde sonido, luces y programación ahora se enmarcan dentro de MEEU (Madrid Exposiciones y Eventos Urbanos). De jueves a domingo, dependiendo del día de la semana y de los diferentes programadores, se podrá disfrutar de un espectáculo diferente. De momento una orquesta de músicos electrónicos y sesiones de artistas internacionales han sido las notas más destacadas. Su aforo sigue siendo impresionante: 1.500 personas.