El Mercado de Antón Martín es un espacio en el que se conjugan a la perfección lo moderno y lo clásico. Gracias a los más de 50 años que carga a sus espaldas, ha experimentado todo tipo de evoluciones tanto gastronómicas como de tiendas, pero también ha sabido conservar la riqueza que aporta el mercado de abastos de toda la vida. Es por ello que entre sus más de 60 puestos, se encuentran desde charcuterías o fruterías tradicionales, hasta gastrotabernas basadas en comidas de distintos puntos del mundo o la cocina fusión. Una actualización que asienta al mercado como una referencia gastronómica en Lavapiés. ¡Visiten y degusten!
CUTZAMALA MEX FOOD– La auténtica cocina mexicana (Puestos 37-44)
Uriel Coria, mexicano de Cuernavaca con más de 20 años en España, es el encargado de este puesto. Dadas sus raíces, desde Cutzamala intenta transportar al cliente al más puro México a través de sus riquísimos platos como los totopos de maíz (los también llamados nachos), que vienen acompañados por su exquisito y casero guacamole y queso fundido, o por supuesto, su variedad de tacos. Entre éstos, imprescindible el pastor, que se presenta como un taco muy original por su contraste de sabores aportados por la piña, la lima o el cilantro. Las bebidas, como no podían ser de otra forma, son de su país natal: cervezas, margaritas o micheladas.
YOKALOKA- Una pasión por la comida japonesa (Puesto 78-90)
Yokaloka fue fundado por la japonesa Yoka hace más de una década en un pequeño puesto. Un espacio de metro y medio que en su momento era el más pequeño del mundo. Aunque el restaurante era minúsculo, vio la lógica en asentarse aquí dada la cercanía con el producto fresco. Año tras año, Yokaloka fue ganando fans, por lo que le ha permitido ir ampliando y creciendo. Se destaca por realizar un sushi muy rico en el momento, además de porque allí todo es casero: desde las salsas, hasta las reducciones o los fumés. Pero aparte del pequeño bocado japonés, también disponen de suculentos ramen y, la que aseguran es su especialidad, la anguila, tanto ahumada como flambeada. Para acompañar sus platos, toda la bebida proviene del país nipón y destacan por su variedad de sakes. ¡Pocos son los valientes que se atreven a probar los seis diferentes tipos!
GLOBET CROQUETTES- El mundo idílico del croquetero (Puesto 23)
El mercado de Antón Martín cuanta con un espacio que está dedicado únicamente al mundo de las croquetas. Y es que la pasión que sienten sus dueños por este bocado tan español, quieren que lo experimenten también tanto vecinos como extranjeros. Como se dedican únicamente a las croquetas, no es necesario poner adjetivos a su textura y sabor. Cuentan con un total de 11 diferentes tipos entre las que se encuentran las más típicas (como la de jamón), hasta otras más especiales, como la de marisco o cocido. Y no se olvidan de los vegetarianos: las hay también de puerro, de boletus, de queso azul… Además, ofrecen la posibilidad de envío a domicilio.
GASTRO CHIGRE- Gastrotapas asturianas (puesto 16)
Jorge Fernández y Cloe García son dos asturianos afincados en Lavapiés que tienen gran sentimiento de pertenencia al barrio. Es por ello que cuando se decidieron a abrir Gastro Chigre, la ubicación y el tipo de comida lo tenían muy claro. Así, en su puesto en el Mercado de Antón Martín nos vamos a encontrar tapas contemporáneas de comida asturiana entre las que destacan la Gyozas de pote (la clásica empanadilla japonesa rellena de pote y berza) o los Nachos a la asturiana, los cuáles están realizados con picadillo, queso La Peral y sidra. Además cuentan con cuatro grifos de cerveza artesanal que van cambiando continuamente y hasta 15 variedades en botella. Y por supuesto, con sidra natural.
URBAN ORCHARD- La huerta en pleno centro (Puesto 26)
De la traducción de Urban Orchard al castellano nace automáticamente la filosofía de este puesto: la huerta urbana. Así, en este espacio nos vamos a encontrar una propuesta de comida y bebida vegana absolutamente saludable. En ella, todo es ecológico y no contiene azúcar ni gluten. Además, el completo de la carta está hecho por ellos, desde las bebidas (ofrecen kombucha propia, fermentación de jengibre o kefir de agua), pasando por sus deliciosas tartas crudiveganas o los platos más contundentes. En este apartado el más sabroso es el Pesto genovese de kale: unos espaguetis vegetales con salsa de kale, ajo, nueces, aceite de oliva, levadura nutricional, sal de rosa y pimienta. Un lugar excepcional para cuidar nuestra alimentación.
DONDE SÁNCHEZ COSAS RICAS- Un espacio para los productos de calidad (Puestos 4-6)
Paz Sánchez, la propietaria de este espacio, prefiere definir a sus productos como cosas ricas, no como productos gourmet. Unas ‘cosas ricas’ que tienen dos únicas cualidades en común: todas ellas provienen de pequeños productores y están premiadas. Así, cuenta con una gran variedad de vinos, de quesos, de vermuts, de cervezas artesanales… que se pueden tanto comprar, como degustar in situ. Paz nos recomienda el queso con DO de La Mancha La Marantona, el cual si lo acompañamos con el vino El Equilibrista, un vino catalán del proyecto uvas felices, nos dejará un regusto en la boca único.
MAJOS FOOD- La unión entre las cocinas italiana y colombiana (Puestos: 7-9, 16-20 y 35-36)
MAJOS FOOD es un puesto que une dos gastronomías muy diferentes en una: la italiana y la colombiana. Es por ello que en este puesto nos proponen diferentes rellenos para el crepe (que aunque no lo creamos tiene también raíces italianas) y para la arepa (el clásico alimento colombiano). Sus rellenos los han clasificado en tres tipos: uno más clásico, otro especial y otro al que han tildado de majas, que son inventados por ellos mismos. Muy recomendables son el de albóndigas (el cual casi gana el concurso de Tapapiés de 2017) y el de pavo braseado con queso. Además, disponen de un apartado de crepes dulces en el que los clientes se lo pueden hacer a su gusto. El nombre del local, que encaja a la perfección con la personalidad de sus dos propietarios, proviene de la primera sílaba de sus nombres: Marco y Joanna.
EL TARANTÍN- Productos del mar de máxima calidad (Puesto 42)
Bocados del mar. Productos de primera calidad traídos en su mayoría de Galicia, pero también de otros puntos bañados por el Cantábrico. Un altar a la ostra, pero también al pulpo, a las vieiras. Esta es la finalidad de El Tarantín, un espacio pequeño del mercado donde siempre se está a la búsqueda del mejor sabor del mar del norte de España. No se puede pasar por delante del puesto y no probar su deliciosa Burguer de mar (compuesta por merluza y salmón) o su Mini burguer de pulpo. Siempre acompañado por riquísimos vinos gallegos como el Casano, Fraga du Lecer o Turonia. Sus propuestas también se pueden degustar en casa gracias a la opción del delivery.
EL MONO DE LA PILA- Ceviches frescos del Pacífico (Puesto 03)
El mono de la pila era una fuente que existía en Bogotá a la que normalmente los niños iban a coger agua. Pero a día de hoy se ha transformado en una expresión colombiana con la que los mayores no contestan a las preguntas de los más pequeños. En este puesto del mercado, si preguntamos, sí que nos van a contestar. Y con una de las mejores respuestas gastronómicas: una variedad muy rica de ceviches con recetas traídas directamente de la costa del Pacífico. Cuentan con tres diferentes (de corvina, pulpo o gambas), los cuales podemos acompañar de las salsas al tigre, al chipotle, al coco, a la pasión o al caribe. Entre los obligados, el de Corvina al tigre con una buena cerveza importada de Perú o Colombia. ¡O con un pisco sour!