Si nos dejamos guiar por la apariencia de su fachada, Medias Puri no es más que otra mercería de barrio ubicada en una céntrica plaza de la capital. Y así es, al menos en la entrada del espacio, donde se ubica el mostrador, pues tras él, en la trastienda, se esconde una de las mayores y más sorprendentes salas de fiesta de Madrid, The Secret (Plaza de Tirso de Molina, 1 <M> Tirso de Molina). Para comprobarlo, solo que hay que acercarse hasta allí los fines de semana pasada la medianoche; todo el que lo ha hecho, ha quedado fascinado. Y es que The Secret no solo recupera el espíritu de las fiestas clandestinas que, en los años 50 y 60, se celebraban en las trastiendas de algunos míticos locales de la ciudad, sino que también devuelve a la noche madrileña el espíritu hedonista que imperaba a finales de los 90 y principios de los 2000. Aunque no lo malinterpretéis, este no es un espacio para nostálgicos, es un concepto inédito en la ciudad ideado para todos aquellos que huyen de lo convencional y de las etiquetas, aquellos para los que la noche del fin de semana es sinónimo de fiesta, espectáculo y descaro.
Estamos en un gran club nocturno, con capacidad para casi 1.ooo personas –ahí es ná–, donde se mezclan copas y espectáculo, circo y performance con música en directo y sesiones de DJs. Un lugar donde no paran de suceder cosas, ya sea en su gigante pista de baile, a la que se accede por unas escaleras iluminadas dignas de los grandes espectáculos de cabaret, como en las otras dos salas temáticas: ‘Apotheke’, una coctelería donde suenan clásicos de los 80, y la sala negra consagrada a la música funk y el R&B más actual. En la primera tienen lugar la mayor parte de los shows y performances (cada 15-20 minutos algo ‘sucede’ en la sala) coordinadas por el bailarín y coreógrafo Chevy Muraday, Premio Nacional de Danza, que se ocupa de la dirección artística de la sala. En ella manda la música electrónica y el techno y contará con la presencia de los mejores DJs nacionales e internacionales (muy atentos a su programación, que depara grandes nombres) y, como comprobaremos, poco a poco, irá convirtiéndose en sede de lagunas de las sesiones más famosas que tienen lugar entre semana en la capital.
Y si la música es parte fundamental de Medias Puri, no menos lo es el equipo de animación que se despliega por toda la sala: bailarines, drags, gogós, artistas circenses… Muchos de ellos procedentes del equipo de ‘The Hole’, cuyo productor, Iñaki Fernández, es el responsable de esta esta sala situada en los bajos del Teatro Apolo a la que ha querido trasladar el espíritu canalla y transgresor de la saga de espectáculos.
Está claro que este no es un club convencional, por lo que tampoco lo va a ser la forma de acceder a él. Para ello es necesario que Puri, su propietaria –a la que veréis por la sala en todo momento controlando lo que allí sucede– te de una de sus llaves. Éstas cuestan aproximadamente 18€ e incluyen una consumición. Después, las llaves (personales e intransferibles) pueden recargarse cada vez que se necesite para pagar las copas, así como entrar al local todos los fines de semana con entrada reducida, pasar sin hacer cola o, incluso, poder invitar a tu acompañante. Con la llave pasas a formar parte de un selecto club y serás informado antes que nadie de todos los eventos y promociones.
Definitivamente, Madrid no había contado con nada parecido hasta el momento. Sus artífices han querido denominarlo como Clandestine Show Club pero, siendo fiel a su filosofía, lo mejor es no ponerle etiquetas y que cada cual viva la experiencia a su manera.