La Sala Recoletos de la Fundación Mapfre, referente cultural en la ciudad
A medio camino entre la fuente de Cibeles y la de Colón, se encuentra la sede de la Fundación Mapfre, una institución global que ha hecho de la divulgación cultural uno de sus principales leitmotivs. La conocida como Sala Recoletos se destina a la exhibición de colecciones temporales de artes plásticas y que sirve de escaparate a grandes creadores de la era contemporánea. Concretamente, a las obras de artistas comprendidos entre el último tercio del siglo XIX y hasta después de la Segunda Guerra Mundial.
Esta sala se inauguró en 2008, coincidiendo con la inclusión en su programa de figuras de fuera de nuestro país. El edificio escogido fue un antiguo palacete, cuya construcción se remonta a finales del siglo XIX, entre 1881 y 1884, que fue reformado y acondicionado para su renacer como la Sala Recoletos en 2008. El arquitecto original fue Agustín Ortiz de Villajos, que lo construyó para la duquesa de Medina de las Torres en uno de los extremos del Paseo del Prado, enfrente de la Biblioteca Nacional. El diseño inicial incluyó cuatro salas y un semisótano, y más tarde se añadirían torreones a las esquinas.
Tres plantas destinadas a las artes plásticas
Actualmente, el espacio cuenta con 1.000 m2 repartidos en tres salas, en las que se reparten las exposiciones. La mayor parte del contenido que acoge son pinturas, dibujos y esculturas, aunque ahora también fotografías, ya que desde hace un tiempo ha absorbido la actividad que antes llevaba a cabo la Sala Bárbara de Braganza. Esta fue inaugurada un poco después, en 2014, por la misma fundación para las exposiciones fotográficas; sin embargo, desde su cierre permanente, sus muestras se han sumado a las de la Sala Recoletos.
Aunque ahora la institución cuente con un único lugar para su programación expositiva, su papel cultural es muy relevante -no por nada es un referente en la materia-, tanto que colabora con importantes museos internacionales, procedentes de Europa, Estados Unidos y América Latina. Gracias a ello podemos descubrir -o redescubrir para los más entendidos- autores destacados dentro de estas disciplinas artísticas y, por supuesto, conocerlos a través de sus obras.
Un punto superpositivo de la sede es que abre TODOS LOS DÍAS, por lo que no hay excusa para no visitar sus expos temporales. El precio de las entradas es de 5€ y pueden adquirirse en la web de la Fundación Mapfre. Aunque tenéis que saber que los lunes es gratuita.
Si quieres estar al tanto de la programación de la Sala Recoletos, solo tienes que estar bien atentx a su site para no perderte nada de nada.
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