‘Johnny Cool Art’, ¡basta de exposiciones «aburridas»!
En Johnny Cool Art (Bretón de los Herreros, 6 <M> Ríos Rosas / Alonso Cano) se han propuesto crear una galería de arte diferente a las demás. Un espacio abierto y flexible, en el que los artistas emergentes se mezclen con los consagrados. Allí se pueden encontrar obras de Picasso, Barceló, María Luisa Sanz, Joaquín Capa o el Equipo Crónica junto con piezas de artistas más novedosos como Berta Otero o Eugenio Benet. Su misión es la de lograr que el arte deje de parecernos «aburrido», apostando por las nuevas técnicas y soportes, y dando cabida a temáticas que se salen de lo convencional.
Para el nombre de la galería se imaginaron a un personaje, Johnny Cool, cuya imagen forma parte del logo del espacio. Se trata de un joven moderno y con estilo, que podría pasear por cualquier calle de Nueva York –o de Madrid– y decidir comprarse una obra de arte si ve alguna que le gusta, como quien se compra una chaqueta o unos zapatos.
Detrás de Johnny Cool Art hay cuatro socios: el pintor José Parra-Moreno –de quien también podemos ver algunos cuadros en la galería–, los historiadores del arte Carmen Martí y Pedro Marín –este último, además, ejerce de director de comunicación– y la Galería Pilares de Cuenca. Fue allí, en Cuenca, donde se gestó la idea de crear Johnny Cool Art, asociado a la sede madrileña de la propia Galería Pilares, un espacio de arte más al uso, al que Johnny Cool aporta un toque de vanguardia e irreverencia.
El concepto que tenían en mente a la hora de diseñar el proyecto fue siempre el de las galerías de arte de Nueva York, donde cualquiera puede entrar en una y encontrar algo que le guste y pueda comprar. Su público se reparte entre los amantes de la decoración interesados en el arte y los coleccionistas. La idea es que, tanto la gente que quiere acercarse al arte como la que simplemente busca un pieza de calidad con la que decorar su casa, encuentre lo que busca en Johnny Cool Art. Algo en lo que han puesto todo su esfuerzo es en hacer una selección de obras asequibles para todos los bolsillos. ‘Queremos hacer que el arte llegue a todo el mundo, ofreciendo obras de calidad con un precio razonable‘ –explica Pedro. Además, y esto es algo bastante peculiar en el mundo de las galerías, ofrecen la opción de cambiar una pieza por otra –abonando la diferencia si fueran piezas de distinto valor– en caso de que no te convenza del todo o te canses de ella al cabo de un tiempo. Entre sus clientes hay de todo, desde gente joven a gente más madura, pasando por coleccionistas de todas las edades e incluso un ministerio.
Sus inauguraciones son de lo más animadas y en ellas hay un público muy variado, lo que sin duda enriquece el panorama artístico de la ciudad. Además, también organizan diferentes actividades, como mesas redondas y visitas guiadas a las exposiciones, acompañadas de los propios artistas.
* Fotos Álvaro de la Fuente
