El ‘Museo de las Ilusiones’ se instala en pleno centro de Madrid
Aunque algunos lo pongan en duda, Museum of Illusions SÍ es un museo pues, tal y como indica la definición de la RAE, aquí «se exhiben objetos o curiosidades que pueden atraer el interés del público, con fines turísticos» -nos vale- o, como también explica otra de sus acepciones, el centro expone colecciones de objetos con un valor científico. Y es que, basándose en los conocimientos e investigaciones que sus creadores han realizado en materia de ilusiones ópticas, han podido generar más de medio centenar de experiencias para jugar a engañar a nuestro cerebro y jugar con nuestras sensaciones. Todas ellas tienen una explicación científica que iremos descubriendo conforme las experimentamos, por eso, además de divertirnos, a este museo también se viene a aprender.
El de Madrid es el primer museo que la franquicia, nacida en Croacia en 2015, abre en España, aunque la enseña ya tiene sucursales en más de una veintena de ciudades como Nueva York, Estambul, Atenas o Shangai. El espacio, que tiene una extensión aproximada de 200 m2 repartidos en dos plantas, tiene una dinámica idéntica a la de sus homólogos: un recorrido interactivo por diferentes estancias en las que el visitante podrá vivir diferentes experiencias relacionadas con las ilusiones ópticas. En muchas de ellas, además, nuestro teléfono móvil va a desempeñar un papel fundamental pues muchos de los escenarios están diseñados para crear ilusiones fotográficas que solo podremos apreciar a través de la pantalla de nuestro móvil.
Espejos, luces, hologramas, caleidoscopios y perspectivas son las principales armas de las que se vale el museo para probar cómo se puede engañar a nuestro cerebro alterando ciertos elementos de la realidad. «En ocasiones, nuestros ojos ven cosas que el cerebro no puede comprender», es lo que nos indican los responsables de la sede madrileña antes de entrar y vamos a tener multitud de experiencias para comprobar que efectivamente así es. Podremos caminar por el techo, reducir a nuestros acompañantes a miniatura, multiplicarnos infinitas veces, jugar a las cartas con nuestros gemelos o quedarnos sin cabeza a través de juegos aparentemente sencillos son algunas de las 60 ilusiones con las que la sala, ubicada en pleno centro de Madrid, va a sorprendernos.
Pero más allá de las ilusiones y las divertidas fotos que vamos a poder realizar, el museo va a jugar con nuestras sensaciones, provocando desde que sintamos vértigo a situarnos al borde de un pozo sin fondo a sentir que damos vueltas sobre nosotros mismos en el Túnel del Vórtice, posiblemente la exhibición más impactante -y la que más querrás repetir-. Después de cada experiencia, conviene echar un vistazo a la leyenda que cuelga al lado de cada juego donde entenderemos cómo se ha conseguido crear cada ilusión y la explicación científica a cada una de ellas.
Por eso, la experiencia en el Museo de las Ilusiones, además de divertida, también puede ser calificada de didáctica pues aprenderemos cosas muy interesantes sobre la percepción, la visión y el cerebro humano. Así que, si quieres seguir indagando a la salida tendrás a tu disposición un montón de juegos de dilemas, puzzles, juegos de construcción y otras muchas herramientas para investigar el mundo de las ilusiones. Si no, siempre puedes hacer un montón fotos molonas con las que desconcertar a tus followers y conseguir muuuuchos likes.
