‘The Little Big Café’, repostería casera y sin artificios
Sucede que los pequeños envoltorios suelen esconder grandes cosas, o cosas con mucho valor. Es lo que le pasa a The little big café, un pequeño local pero de gran corazón dedicado a la repostería casera y a la cocina sencilla, sin artificios, ubicado en el corazón de Moncloa (también cuentan con otro local en la calle María de Molina, 24).
El café abre desde primera hora de la mañana para servir cafés, desayunos, brunchs, comidas, meriendas y hasta cenas ligeras y saludables al caer la tarde. Su estética natural, nada estridente, en tonos cálidos y líneas muy sencillas está en perfecta sintonía con su filosofía: ser ese lugar al que acudir para tomarte un descanso casi a cualquier hora del día y acompañarlo de un buen café y un bocado, a elegir entre dulce o salado. Tarea nada sencilla cuando tienes que decidir entre toda la variedad que ofrecen.
La vitrina de su mostrador esconde una interesante selección de bizcochos, cookies y tartas caseras, hechas en el día, con ingredientes naturales, sin aditivos, baja cantidad de azúcar y una marcada inspiración anglosajona. Donde más se aprecia en el carrot cake o tarta de zanahoria, tarta Guinness -a base de cerveza, especias y melaza-, crumble de frutos rojos, tarta de queso y tiramisú de café o biscote de avellana que, aunque tiene un aspecto más tosco, está sencillamente delicioso. Entre sus recetas también se ha colado alguna que otra tomada prestada de las familias de sus propitarias, como la Lola apple pie, de la abuela de Max Guerrero, o la Teresiña, como homenaje a una tía portuguesa de Cristina de la Iglesia.
La repostería es la protagonista, no hay duda, pero si lo que se prefiere es lo salado, solo hay que echar un vistazo a la carta -o a la pizarra gigante de la pared- y elegir entre sus sandwiches y ensaladas de ingredientes saludables, como pollo, quinoa, aguacate, salmón, salsa de yogurt, pavo o hummus. Para beber, café, infusiones, smothies, cervezas artesanales y agua -junto a la barra han instalado un grifo self service con agua corriente para consumo de los clientes.
Entre semana ofrecen menú del día, a elegir entre completo, medio menú y menú especial, y brunch durante los fines de semana. Pero no son las únicas opciones, porque si alguien quiere disfrutar de sus platos y dulces en casa, también puede hacerlo, porque aceptan pedidos de tartas por encargo -con o sin azúcar, para veganos, celíacos y otras intolerancias- y realizan caterings completos a domicilio y tematizados -hindú, mexicano y hasta vegano.
Ponen cara a The Litlle Big Café Max y Cristina, dos jóvenes profesionales dedicadas a la hotelería y la moda que han decidido hacer un alto en sus carreras para hacer lo que más les gusta: ser las mejores anfitrionas en su propio negocio. Y de hecho, así es como tratan a sus clientes, como si fueran sus invitados -si al ir ves que quieren tomarte una fotografía con Polaroid, mejor no decir que no, porque es una puerta abierta al corazón de este pequeño gran café y la entrada a su club de socios.
