Bares

Inicio / Bares en Malasaña / ‘Carmencita’, taberna, burger y cocktail bar

‘Carmencita’, taberna, burger y cocktail bar

Martín López

Carmencita es un bar para romper tópicos. Aquí confraternizan dos modelos, en principio, tan distintos como el de la taberna tradicional española -leonesa para ser más precisos- y el del burger americano. Su dueña Marianne Isabel, estadounidense pero de ascendencia leonesa, ha logrado reunir en este esquinazo de Malasaña algunos de  los platos más populares de sus dos patrias: por la parte española, embutidos, quesos, tostas y huevos revueltos; por la americana, hamburguesas y brunch al estilo USA.

Todo ello en un coqueto espacio, sin ningún tipo de referencia a los países cuya gastronomía homenajea, con mobiliario de madera, paredes blancas y un toque entre vintage y provenzal que convence tanto a vecinos y habituales del barrio asiduos al picoteo (también ha adoptado la buena costumbre de ofrecer tapa gratis con cada consumición), como a los norteamericanos residentes en la ciudad, que acuden en busca de un lugar donde encontrarse con sus compatriotas. O para aprender español, en las jornadas de intercambio de idiomas que el Bar organiza, y con notable respuesta del público, todos los martes.

Carmencita Bar en Malasaña

Ambiente cosmopolita, por tanto, donde se mezclan idiomas y hábitos gastronómicos, como prueban las pizarras en las que se detallan las especialidades de la casa. Son tostas (de champiñones a la parrilla y de queso de cabra con pera, las más sobresalientes), raciones para compartir (ineludibles las de cecina y morcilla de León) y hamburguesas, que se hicieron célebres en su versión mini antes de convertirse en uno de los platos emblemáticos del local. El secreto de éstas últimas está en la calidad de la carne (de buey o pollo) y en la sencillez de su elaboración que sigue, en su mayoría, recetas clásicas de la hamburguesería popular, aunque en gama alta. Curiosamente, la más famosa de ellas, la burger BLTA (bacon, lechuga, tomate y aguacate), no figura en ninguna parte; por algo será.

Para beber, breve carta de vinos y cañitas, la opción más demandada y la que mejor acompaña. Más una somera pero bien concebida carta de cócteles y gin tonics para prolongar la velada. Una escena que se repite todos los días: nuestra anfitriona pone las últimas tapas mientras prepara las primeras copas de la noche. El ambiente y su política de contención de precios, también aplicada al apartado etílico, así lo propician.

*fotos: Encarni Rodríguez (@unarocaflotando)

¿Te ha gustado?
¡Compártelo!
¡Valóralo!

¿ Recibes nuestra newsletter ?

No te pierdas nuestro boletín semanal de noticias para estar informado, antes que nadie, de las mejores promociones, eventos y novedades de Madrid. ¡Suscríbete!